
Más problemas con el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación, que comenzó a utilizarse el año pasado. A menos de un año de su implementación, han surgido nuevos inconvenientes relacionados con su geolocalización y la conexión con el sistema de satélites europeo Galileo.
El nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación parece estar "maldito", acumulando problemas desde su implementación el 23 de agosto del año pasado.
Recientemente, se ha detectado una nueva disfuncionalidad reportada por varios Estados miembros. El nuevo aparato presenta graves deficiencias de conexión con el sistema de geolocalización Galileo, ya que la antena instalada dentro de los vehículos no emite correctamente. Esto podría requerir la instalación de un nuevo dispositivo exterior en todos los vehículos.
Se ha observado que los tacógrafos fallan durante días nublados, perdiendo parcialmente la señal, y también en áreas urbanas con edificios altos. Problemas similares ocurren si la antena está orientada hacia el norte o si no hay suficientes satélites disponibles simultáneamente, lo que podría resultar en sanciones para las empresas transportistas por el mal funcionamiento del tacógrafo.
Estas anomalías obligarán a la Comisión Europea y a los Estados miembros a adoptar medidas legislativas y técnicas necesarias para resolver la situación y evitar perjudicar aún más a las empresas transportistas con vehículos equipados con los nuevos tacógrafos.
El nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación parece estar "maldito", acumulando problemas desde su implementación el 23 de agosto del año pasado.
Recientemente, se ha detectado una nueva disfuncionalidad reportada por varios Estados miembros. El nuevo aparato presenta graves deficiencias de conexión con el sistema de geolocalización Galileo, ya que la antena instalada dentro de los vehículos no emite correctamente. Esto podría requerir la instalación de un nuevo dispositivo exterior en todos los vehículos.
Se ha observado que los tacógrafos fallan durante días nublados, perdiendo parcialmente la señal, y también en áreas urbanas con edificios altos. Problemas similares ocurren si la antena está orientada hacia el norte o si no hay suficientes satélites disponibles simultáneamente, lo que podría resultar en sanciones para las empresas transportistas por el mal funcionamiento del tacógrafo.
Estas anomalías obligarán a la Comisión Europea y a los Estados miembros a adoptar medidas legislativas y técnicas necesarias para resolver la situación y evitar perjudicar aún más a las empresas transportistas con vehículos equipados con los nuevos tacógrafos.