El Paquete de Movilidad, que se adoptará definitivamente dentro de unos meses, establece una serie de medidas que han sido rechazadas por parte de los países del Este de Europa: Bulgaria, Rumania, Polonia, Hungría, Letonia y Lituania. Han anunciado que impugnarán el paquete en su integridad ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al considerar que se están introduciendo medidas proteccionistas al transporte por carretera y que estas medidas van en contra de sus transportistas nacionales.
Estas medidas tienen por objetivo establecer unas reglas de mercado, equitativas y legales, con el fin de eliminar los abusos que puedan llevar a cabo empresas de transporte registradas en países del Este que no tienen ninguna vinculación o actividad real en dicho país, al estar desplazadas en países europeos donde trabajan de forma constante.
La tramitación del nuevo Paquete legislativo introduce importantes cambios en cuatro puntos clave: el desplazamiento de trabajadores (salario mínimo), el acceso al mercado, tiempos de conducción y descanso, cabotaje. Concretamente, rechazan la medida que obligará a los camiones a regresar a su país de origen al menos una vez cada cuatro semanas, con el fin de que acrediten una mínima vinculación real con el país de establecimiento, argumentando que tal medida va en contra del principio fundamental de la libre circulación de bienes y capitales dentro de la UE.
Bajo el amparo de la libertad de establecimiento de la UE, muchas empresas de transportes se han deslocalizado en países de Europa del Este, para beneficiarse de unos menores costes laborales y fiscales, para continuar operando en sus mercados de origen, lo que ha originado una fuerte competencia desleal con las empresas establecidas en sus países de origen.
En los últimos 10 años, el crecimiento de las flotas de los países del Este en el transporte internacional europeo ha sido notable, en detrimento del de las flotas occidentales. Más del 50% de las flotas polacas, checas o rumanas se dedican al transporte internacional. Ello ha supuesto que, en la clasificación europea de transporte por carretera (medida en toneladas/kilómetro), en los diez primeros puestos se sitúan siete países del Este, como son Polonia (en primer lugar), República Checa, Hungría, Eslovaquia, Lituania, Rumanía y Bulgaria.
Estas medidas tienen por objetivo establecer unas reglas de mercado, equitativas y legales, con el fin de eliminar los abusos que puedan llevar a cabo empresas de transporte registradas en países del Este que no tienen ninguna vinculación o actividad real en dicho país, al estar desplazadas en países europeos donde trabajan de forma constante.
La tramitación del nuevo Paquete legislativo introduce importantes cambios en cuatro puntos clave: el desplazamiento de trabajadores (salario mínimo), el acceso al mercado, tiempos de conducción y descanso, cabotaje. Concretamente, rechazan la medida que obligará a los camiones a regresar a su país de origen al menos una vez cada cuatro semanas, con el fin de que acrediten una mínima vinculación real con el país de establecimiento, argumentando que tal medida va en contra del principio fundamental de la libre circulación de bienes y capitales dentro de la UE.
Bajo el amparo de la libertad de establecimiento de la UE, muchas empresas de transportes se han deslocalizado en países de Europa del Este, para beneficiarse de unos menores costes laborales y fiscales, para continuar operando en sus mercados de origen, lo que ha originado una fuerte competencia desleal con las empresas establecidas en sus países de origen.
En los últimos 10 años, el crecimiento de las flotas de los países del Este en el transporte internacional europeo ha sido notable, en detrimento del de las flotas occidentales. Más del 50% de las flotas polacas, checas o rumanas se dedican al transporte internacional. Ello ha supuesto que, en la clasificación europea de transporte por carretera (medida en toneladas/kilómetro), en los diez primeros puestos se sitúan siete países del Este, como son Polonia (en primer lugar), República Checa, Hungría, Eslovaquia, Lituania, Rumanía y Bulgaria.