Durante 2023 los autónomos han visto como su sistema de cotizaciones a la seguridad social ha variado, y también la cuota que se tiene que pagar. Este cambio permitirá que las cuotas que se paguen se adapten a los ingresos netos que tiene cada uno de los contribuyentes. Pero para poder ver este ajuste en la cuota (y no tener sorpresas durante el próximo año) es importante comunicar estos datos económicos provisionales a la Seguridad Social.
Todos los autónomos van a tener de plazo para comunicar sus datos económicos hasta el próximo 31 de octubre. En un primer momento, no es obligatorio, pero sí que es recomendable para evitar sorpresas en el año 2024 en el caso de que un autónomo esté facturando mucho más dinero que la base que tenía ante la Seguridad Social antes de este nuevo sistema de tramos. Se puede equiparar al sistema de IRPF en las nóminas.
Y es que cada año los autónomos van a estar "obligados" a enviar de manera anual los ingresos que esperan tener durante ese año para ajustar la base de cotización y la cuota de autónomo. Pero si no se hace esa comunicación, y se ha facturado más de lo marcado ante la Seguridad Social se deberá pagar de golpe la diferencia al siguiente año fiscal.
Es un error pensar que si comunica unos ingresos menores a los que se va a tener, la cuota de autónomo será más económica. Al año siguiente a la comunicación se va a realizar un cotejo con la Agencia Tributaria de estos ingresos y si se ha facturado mucho más (saltando de franja) se deberá pagar de golpe, pero si es al contrario la Seguridad Social es la que devolverá el exceso.
Todos los autónomos van a tener de plazo para comunicar sus datos económicos hasta el próximo 31 de octubre. En un primer momento, no es obligatorio, pero sí que es recomendable para evitar sorpresas en el año 2024 en el caso de que un autónomo esté facturando mucho más dinero que la base que tenía ante la Seguridad Social antes de este nuevo sistema de tramos. Se puede equiparar al sistema de IRPF en las nóminas.
Y es que cada año los autónomos van a estar "obligados" a enviar de manera anual los ingresos que esperan tener durante ese año para ajustar la base de cotización y la cuota de autónomo. Pero si no se hace esa comunicación, y se ha facturado más de lo marcado ante la Seguridad Social se deberá pagar de golpe la diferencia al siguiente año fiscal.
Es un error pensar que si comunica unos ingresos menores a los que se va a tener, la cuota de autónomo será más económica. Al año siguiente a la comunicación se va a realizar un cotejo con la Agencia Tributaria de estos ingresos y si se ha facturado mucho más (saltando de franja) se deberá pagar de golpe, pero si es al contrario la Seguridad Social es la que devolverá el exceso.