INSPECCIONES CONJUNTAS DE LA AUTORIDAD LABORAL EUROPEA Y ROADPOL
Las inspecciones conjuntas organizadas por la autoridad laboral europea (ELA) en cooperación con Roadpol, se llevó a cabo el pasado mes de mayo centrándose en aspectos que entran en el ámbito de competencia de la ELA, a saber, los derechos de los trabajadores, el tiempo de conducción y de descanso, las condiciones de desplazamiento y las condiciones generales de trabajo.

Roadpol es una red europea de unidades policiales de tráfico y organización sucesora de la TISPOL. El objetivo de la Roadpol es reducir significativamente el número de víctimas en accidentes de tráfico.

Durante estas inspecciones, se inspeccionaron 555 vehículos, participaron 328 agentes de control, de los cuales 64 eran observadores, y pertenecían a 19 Estados miembros .

La semana de acción en cifras:
  • 555 vehículos inspeccionados
  • 396 infracciones detectadas
  • 273.000 € de multas
  • 328 agentes de control implicados, incluidos 64 observadores de otros Estados miembros.
  • 19 estados miembros implicados
La inspección conjunta más grande hasta el momento tuvo lugar en un estacionamiento en Amberes, Bélgica. El objetivo principal de esta inspección fue la disposición legal que prohíbe al conductor realizar un descanso semanal regular en la cabina. Se organizó expresamente durante un fin de semana prolongado (tres días). En la inspección participaron autoridades belgas y agentes encargados de hacer cumplir la ley de Bulgaria, Lituania, Polonia y Rumanía.

De los 202 vehículos inspeccionados en Bélgica, dos tercios presentaban infracciones. 
Los empresarios no proporcionaron alojamiento adecuado y los conductores tuvieron que pasar el fin de semana en sus camiones en condiciones deplorables.

Eric Van Den Heuvel, primer inspector de la policía local de Amberes afirmó que: "Los agentes belgas descubrieron 135 infracciones de la norma que obliga a los conductores a descansar semanalmente fuera de la cabina. Además, se produjeron 70 incumplimientos de la obligación de devolver el vehículo al país de establecimiento de la empresa al menos cada 8 semanas. En 35 casos el conductor no tuvo la oportunidad de regresar a su domicilio en un plazo de 3 o 4 semanas consecutivas. Descubrimos que una empresa rumana había convertido el aparcamiento en su base. Los vehículos rumanos nunca regresaron a Rumanía. Los conductores de dicha empresa cobraban conforme a las condiciones laborales rumanas, cuando deberían haber cobrado según las condiciones laborales belgas. Continuaremos las investigaciones con nuestros colegas rumanos".

ELA, junto con sus socios, sigue comprometida con la promoción del cumplimiento de la legislación europea en materia de transporte y con ayudar a las autoridades nacionales a garantizar que se respeten los derechos y obligaciones de los conductores y los empleadores.
 
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