Las distracciones se mantienen como primer factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico, presentes en el 30% de los siniestros mortales (406 casos) que se produjeron en 2024.

La Dirección General de Tráfico ha realizado una nueva campaña de vigilancia y control que estará centrada en las distracciones al volante.
La campaña se llevó a cabo entre el 6 y el 12 de octubre, tanto en las vías interurbanas como en las del ámbito urbano. Además, a la vigilancia a pie de carretera se suman los medios automatizados de los que dispone la DGT, con 245 cámaras instaladas en las carreteras, a través de las cuales se puede constatar, entre otras cosas, si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.
Como ha sucedido ya en anteriores ediciones, la campaña se enmarca en la Operation Focus on the Road que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network).
Los agentes han controlado un total de 404.258 vehículos que circulaban por carretera, efectuando 7.663 controles en los que han denunciado a 7.983 conductores por tener comportamientos prohibidos durante la conducción.
Una vez más, la infracción más numerosa sigue siendo conducir sujetando con la mano el teléfono móvil, a pesar del riesgo que conlleva y de la pérdida de 6 puntos del permiso que lleva aparejada, con el 40,6% de las denuncias formuladas.
En concreto, de las 8.088 denuncias interpuestas por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil durante esa semana, 3.283 lo fueron por utilizar manualmente el teléfono móvil mientras conducían.
Como suele ser habitual, tras la conducción distraída por el teléfono móvil, las infracciones más frecuentes siguen siendo abrocharse el cinturón mientras se conduce, generalmente cuando han sido vistos por los agentes y por la que han sido denunciados 427 conductores, o el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido, distintos del teléfono móvil, una conducta que está prohibida porque también supone una distracción en la conducción y por la que 351 conductores han sido denunciados.
Estos controles preventivos han permitido también detectar y sancionar a 825 conductores que, además de haber sido denunciados por cometer una distracción al volante, conducían con tasas de alcohol superiores a la permitida y a 786 que dieron positivo en otras drogas.
La Dirección General de Tráfico ha realizado una nueva campaña de vigilancia y control que estará centrada en las distracciones al volante.
La campaña se llevó a cabo entre el 6 y el 12 de octubre, tanto en las vías interurbanas como en las del ámbito urbano. Además, a la vigilancia a pie de carretera se suman los medios automatizados de los que dispone la DGT, con 245 cámaras instaladas en las carreteras, a través de las cuales se puede constatar, entre otras cosas, si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.
Como ha sucedido ya en anteriores ediciones, la campaña se enmarca en la Operation Focus on the Road que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network).
Los agentes han controlado un total de 404.258 vehículos que circulaban por carretera, efectuando 7.663 controles en los que han denunciado a 7.983 conductores por tener comportamientos prohibidos durante la conducción.
Una vez más, la infracción más numerosa sigue siendo conducir sujetando con la mano el teléfono móvil, a pesar del riesgo que conlleva y de la pérdida de 6 puntos del permiso que lleva aparejada, con el 40,6% de las denuncias formuladas.
En concreto, de las 8.088 denuncias interpuestas por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil durante esa semana, 3.283 lo fueron por utilizar manualmente el teléfono móvil mientras conducían.
Como suele ser habitual, tras la conducción distraída por el teléfono móvil, las infracciones más frecuentes siguen siendo abrocharse el cinturón mientras se conduce, generalmente cuando han sido vistos por los agentes y por la que han sido denunciados 427 conductores, o el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido, distintos del teléfono móvil, una conducta que está prohibida porque también supone una distracción en la conducción y por la que 351 conductores han sido denunciados.
Estos controles preventivos han permitido también detectar y sancionar a 825 conductores que, además de haber sido denunciados por cometer una distracción al volante, conducían con tasas de alcohol superiores a la permitida y a 786 que dieron positivo en otras drogas.